Hay gestos sencillos, simples, pequeños, que marcan un antes y un después en la vida, es solo un segundo, como un interruptor, apenas un chasquido de dedos, dos escalones hacia abajo, pasas del negro al blanco y sin grises. Doña balance se cambio de bando, doña dialogo, se niega a convencerse a sí misma de que los argumentos pueden hacernos razonar, doña esperanza fue derrotada por el sarcasmo. (No es tan malo)
Un botón escondido en un rincón del teclado, mal día elegiste para regresar, mal momento, muy mal momento... Pero tus tristes excusas, tus ideas equivocadas, tu mal carácter ingenuo, ese humor y esas contradicciones que las agitas con el miedo y el raciocinio en una coctelera cuadriculada.... (Que poco pega eso conmigo)
Ese niñato, que me puso colorada y sin avisar...
No mira solo el reflejo del espejo, lo admira, lo
observa detenidamente, no busca en Google con que compararlo , ni con quien, sus manos, la tinta de su cuerpo tienen más de él que lo que reflejan sus ojos y su voz, su mirada, rompe los hilos que me sostienen , a veces le odio, le odio mucho, mucho, más de lo que se imagina , pero... me ha regalado una Margarita...
Él no lo sabe, pero le hablo, le
cuento cosas, y le ha salido una hoja como a floricienta, una
muy verde y pequeña, donde este verano cayeron sus pétalos y se empezó a
secar.
Él no lo sabe, que malas son las lunas de sangre que predicen mi destino. Ya no queda ni los restos secos, -zas, zas- tan rápido como pasas la tijera, le das al botón, ese enano que hay en tu teclado.
Él no lo sabe, que malas son las lunas de sangre que predicen mi destino. Ya no queda ni los restos secos, -zas, zas- tan rápido como pasas la tijera, le das al botón, ese enano que hay en tu teclado.
No digo que me robes las noches sin
dormir, ese no es nuestro estilo, no hemos bailado, ni pisado charcos, no nos
hemos emborrachado y comido la hamburguesa de la máquina de Alfileritos,
no, no es nuestro estilo, no hablamos de cosas serias, no conversamos de
nuestras ideas, no, no es nuestro estilo. Solo, me hace reír, y bueno un
poco esa sensación de no darme por vencida cuando escale alguna
azotea, no me ha invitado a cenar, ni al cine, y menos a pasear, pero ese
no es nuestro estilo, somos de galletas, y él es de mirarme mal cuando digo tonterías,
a su manera y a la mía nos hacemos gracia.
Él no tiene canción, ni día de la semana, no tiene marca en sus
bajos, por no tener, no tiene ni rincón donde dormir en mi cabeza,
pero nosotros no somos así, tiene un poco más, tiene una nueva versión actualizada,
con música sin mezclar, sin Instagram, los acordes son la carretera y por
que...nosotros somos así, un par de ... sin solo almas.
Fdo: Frozen
