El amor más puro he incondicional proviene del mas frió e indiferente corazón, ya mi mente se adelantaba a lo que me esperaba hoy, por mucho que quiera, por mucho que me niegue a verlo siempre es el mismo bucle, el mismo que me envuelve en tiernos besos el mismo que hace trizas un corazón remendado con hilo de seda.
Ya cubre el atardecer y apenas vi el sol, a primera hora del día escuchando música donde apenas prestaba atención a la letra, solo la única neurona despierta sin el primer café era la que bailaba a son de guitarras y acordes vacíos. Cerré los ojos porque el calor del primer rayo me hacia sentir que el día seria tan bueno como lo malo del pasado, que equivocada estaba...solo el despertar del resto de sus compañeras hizo que llegara al mismo punto de soledad, y que a cada palpito de mi alma pensara que ya no quiero más, que ya no aguanto más, pero se hace tan difícil, tan duro.
Intento manejar mis emociones, apretarlas y empujarlas al vació mas profundo del hueco donde ya colma todas las mismas experiencias del pasado, vuelvo a tragar saliva, distraigo mi mente y disimulo una sonrisa que de vez en cuando sigue empujando el pequeño tarro de las decepciones y las promesas rotas, y vuelvo a forzar esa sonrisa que demuestre que todo va bien. "CaNTa" me grito a mi misma, canta esa canción, la que te hace olvidar, la que apenas memorizaste la letra porque imaginabas con añoro su sonrisa, "CaNTa" mi cabeza me sigue gritando, solo...canta y olvida.
